Huevos... sabemos lo que comemos?

Huevos, los usamos en la gran mayoría de las recetas, son ricos, están siempre a mano, nos sacan de apuros
porque son sencillos de preparar, pero... ¿sabemos realmente como comprar huevos?

Hace ya un par de años aprendí lo que significa el código impreso que tienen los huevos, y desde entonces solo consumo huevos camperos provenientes de gallinas criadas en libertad o como mínimo que estén criadas en suelo. Obviamente no voy a colocar imágenes de gallinas criadas en jaula, que producen las 24 horas, agotadas, mutiladas y privadas de movilidad, cuya anatomía ni siquiera se llega a desarrollar debidamente, pero se los dejo a su imaginación... yo personalmente no pretendo apoyar ese tipo de mercado, ni quiero consumir un producto de baja calidad, hormonado y con karma de sufrimiento.

Si quieres saber quién produce los huevos que comes, cómo se producen, cuántos tipos hay… y muchas cosas más,  la campaña de información “El huevo, de Etiqueta”, puesta en marcha por INPROVO (la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos) con la colaboración de la Unión Europea y el
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente te permitirá conocer qué hay detrás del huevo.

Intenta comer huevos cuyo código tenga el número 0, son huevos ecológicos, las gallinas son bien cuidadas, sin stress.

En este tipo de granjas las gallinas se mueven libremente en espacios interiores y exteriores. En el exterior por lo menos cada gallina dispone de 4 m2. Además el 80% de su alimentación procede de piensos ecológicos y se limita el uso de medicamentos y antibióticos




Aprende a reconocer un huevo fresco:
La cáscara limpia sin fisuras ni roturas.
Dos zonas diferenciadas en la clara, una más densa que otra sin llegar a ser líquida.
Sin olores extraños.
Es considerado fresco hasta 28 días después de la puesta, si no ha tenido cambios térmicos bruscos y se ha conservado en el frigorífico después de la compra.


Hasta pronto!